- Título: Vivir arrepentida
- Autora: Lisa de Jong
- Año de publicación: 2018
- Editorial: Titania
- Género: juvenil
- Número de páginas: 256 páginas
Tenía todo lo que una chica de mi edad podía desear: el chico perfecto, buenos amigos, una vida maravillosa por delante...
Hasta que una noche, que ni siquiera recuerdo, todo cambió. Tan solo sé que fue culpa mía.
Yo solita destruí mi mundo... y me cargué el de Beau para siempre.
Sus recuerdos son lo único que tengo ahora de él… de nosotros. Y esa culpa me ahoga y me arrastra a un pozo oscuro del que no logro salir. Solo Sam logra que asome de vez en cuando a la superficie para tomar aire. Aunque no lo merezco, con él noto cómo mi corazón vuelve a abrirse lentamente y empieza a sentir de nuevo algo distinto a la culpa.
Mientras me acostumbro a mi nueva vida, a ese pozo oscuro, algunos recuerdos de esa noche se cuelan en mi mente. Y las mentiras y los secretos hacen añicos todo lo que pensé que sabía.
Tal vez no soy la única que vive arrepentida.
Hola a todos y a todas, lectores. Antes de comenzar con esta reseña tengo que agradecer a Ediciones Urano por el envío de este ejemplar.
Os voy a hablar primero de este libro. Es una novela que pertenece a la saga Rain que consta de tres libros, siendo este el último y una novela corta que se sitúa entre el primer y el segundo libro.
En Vivir arrepentida encontraremos a Rachel, una chica que lo tenía todo, un novio perfecto, amigas, una vida en la universidad, pero todo se ve truncado cuando una noche que no recuerda tuvo un accidente y su novio falleció en el acto. Rachel pasa muchas semanas en el hospital, estando a punto de morir a causa de las heridas del accidente. No puede recordar lo que sucedió y su mejor amiga que, por otra parte, solo va una vez a visitarla, no quiere contarle que fue lo que pasó.
Rachel tendrá que rehacer su vida, empezando por despedirse de su novio en el cementerio, dejar la universidad y buscar un trabajo cerca de casa e ir superando, si es que es posible, una pérdida tan grande. Para ayudarla a superar esta perdida tendrá a su amigo de la infancia, Sam, que por otra parte siempre la ha querido y que estará con ella para recomponerla en la medida de lo posible. Sin amigas, sin novio con el que lo hacía todo, tendrá que volver a vivir una vida que no es la que quería mientras poco a poco irá recordando qué es lo que sucedió aquella fatídica noche llegando a un desenlace que no se esperaba.
Como vemos esta es una historia de perdida. Podemos sentir en primera persona el dolor y el sufrimiento de Rachel al perder a su novio con el que llevaba muchos años, con el que quería hacer una vida en común y al que amaba. ¿Qué haríais si os pasase eso mismo? Yo lo sufriría mucho. Sin embargo, la historia con Sam ocurre muy deprisa. No me ha resultado del todo creíble que muera su novio y de repente ya tenga algo con Sam, por muy buen chico que sea.
Por otra parte, la historia me ha parecido algo lenta y predecible ya que desde el principio ya logré intuir lo que ocurría, la causa del accidente.
Si habéis seguido esta saga (yo sí lo he hecho) os daréis cuenta de que hay cierta similitud unos libros con otros y eso tampoco me ha terminado de gustar.
Al ser un libro tan cortito se lee bastante rápido lo que es muy positivo. Los capítulos son cortos por lo que no se hace pesado y si además os gusta este género y habéis seguido la saga este libro os puede gustar. A mi personalmente me han fallado ciertas cosas que no me han resultado realistas del todo.
Como personaje favorito, sin duda Sam. Es un chico adorable. Os gustará.
Esta historia se podría decir que tiene tres partes. La primera, donde Rachel se recupera del accidente física y psicológicamente; la segunda, su relación con Sam y la tercera donde descubre la causa del accidente.
Puntuación: 2,5/5